No puede empezar mejor y acabar mejor una jornada que viendo jugar a los pequeños de 6 y 7 años. Decididos, con atrevimiento y ganas de conseguir. Despiertan simpatías de todos, árbitros incluidos.
Que se oiga bien alto ¡ Estamos muy orgullosos de vosotros !
Representáis una generación especial, en la que el rugby crece a mucha velocidad en España.